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Lizzet Pérez
Durante la misa dominical celebrada en la catedral de Puebla, monseñor Tomás López Durán, obispo auxiliar de Puebla, exhortó a la comunidad a unirse en oración por las víctimas recientes de la violencia en el país.
En su mensaje, el obispo pidió por el descanso eterno de José Miguel Flores Lara, quien el pasado 31 de marzo falleció en el municipio de Amozoc, Puebla. Según informes, una bala perdida lo alcanzó mientras se encontraba en su hogar durante una riña que tuvo lugar en la calle. José Miguel era hijo de la delegada de Gobernación en Amozoc.
También se recordó a Teresa González Murillo, madre buscadora del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco y lideresa de comerciantes ambulantes en Guadalajara, Jalisco, quien fue atacada en su domicilio el 27 de marzo por tres hombres armados que intentaron secuestrarla.
Además de que elevó sus oraciones por Heriberto Navarrete López, joven integrante de la Pastoral Juvenil de la comunidad de Churipitzeo en Pénjamo, Guanajuato, quien fue asesinado durante un ataque armado el 30 de marzo.
Por último, monseñor López Durán dedicó unas palabras a los colectivos de madres buscadoras, reconociendo el sufrimiento y la esperanza con la que día a día siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos.
