Huffignton Post/Youtube
Hay veces que los intentos de manipular la opinión pública son burdos; pero que sean burdos no significa que no sean efectivos. Es el nivel de nuestra discusión política, ¿qué le hacemos? Las reformas que la semana pasada la OCDE le ‘sugirió’ al gobierno que llegue después de las elecciones pueden pasar de noche para candidatos, partidos y sus grupos de choque en redes sociales, pero ¿dejar pasar un video electoral con reggaetón incluido? ¡Nunca! Sí, ese video de ‘La niña bien’ desnuda de forma contundente el modus operandi de los aparatos propagandísticos en redes sociales. Quien lo hizo o es un grupo cuyo video remite la fábula del burro que tocó la flauta (poco probable, aunque no descartable), o es un grupo que de forma premeditada quería subirse a la agenda y buscó cómo y cuándo hacerlo. Lo que no está tan claro es si su objetivo se cumplió, porque las respuestas han sido mixtas y confusas. Los medios digitales, tan acostumbrados como estamos a buscar clics (y pocos clics tan fáciles como los que da el seguimiento a una polémica en redes sociales), le hemos dado voz a versiones contrastantes, y los detalles verdaderos del caso siguen siendo nebulosos. Hasta el momento, la versión que tiene más cohesión es la del diputado Jorge Triana, quien salió a decir que la chica se llama Paulina Laborie y que el video fue hecho en la Ciudad de México. Habrá que ver si lo desmienten; sin embargo, en el camino hemos escuchado varias fake news: que la chica es sobrina de Arturo Montiel, que es hija de un priista con inversiones en los medios, que lo produjo Epigmenio Ibarra… Quizá la columna vertebral del tema no es esta, al menos no ahora, sino el anzuelo mordido por varios.
¿Qué demuestra la publicación de este video? Aquí algunas cosas:
- Que querían hacer trampa en las intercampañas o que querían que pareciera que alguien hacía trampa. Pero, esperen: ¿no esos spots de hace unas semanas que terminaban con el “publicidad dirigida a simpatizantes de…” eran trampa porque eran campañas disfrazadas que aprovechaban un hueco legal? Entonces todos los partidos y le entraron nadie desde adentro (que yo sepa) se quejó.
- Que su objetivo era llamar la atención y para eso hicieron un coctel explosivo para la sensibilidad mexicana. AMLO, la iglesia y el reggaetón en una misma bolsa siempre serán temas explosivos porque individualmente los son. Y más si tu estrategia de distribución está en Twitter, que tiene a los usuarios (y a los bots) más dispuestos a mostrar públicamente su desacuerdo sobre cualquier tema.
- Que tienen bien ubicado a su público meta, es decir el segmento joven, porque saben que es el más activo usando videos, compartiendo y criticando, es decir viralizando, y más si el ingrediente ‘reggaetón’ está incluido. Vaya usted y escriba en el buscador de su preferencia ‘Polémica por reggaetón’ y vea la cantidad y diversidad de ángulos de los resultados
. 4. Que esperaron el momento adecuado. Un fin de semana largo, con capacidad limitada de los medios para cubrir noticias y poco interés de la audiencia en seguirlas, es un momento perfecto. Compites contra pocas historias relevantes.
- Que el modelo de spot tradicional es obsoleto. El candidato, o sus simpatizantes, hablando a cuadro o con voz en off sobre un futuro hermoso ya es un modelo que genera más reacciones adversas que positivas.
Nos guste o no, la canción de ‘Movimiento Naranja’ modificó el estándar y aquí trataron de retomar esa esencia de música simple y pegajosa. 6. Que la precariedad de ideas es el sello de este proceso. ¿De verdad tiene tan preocupados a nuestros políticos este video con rimas y personajes que son estereotipos absurdos? Si es para hacer quedar mal a AMLO, no creo que lo hayan logrado; pero si es para simpatizar con él, tampoco. Yo no veo a un solo ciudadano diciendo que va a votar por el candidato debido a este video, pero tampoco a nadie diciendo que le retirará el voto por este spot. Y menos a un indeciso cambiando de opinión después de escuchar ‘aunque sea una niña bien, voy a votar por ya sabes quién’. Por favor.