Los restos humanos esparcidos por dos puntos de la ciudad, eran los de Guillermina N.

Tras ser identificada, la familia exige no sólo justicia, sino que les entreguen lo que quedó de ella
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Los restos humanos que fueron esparcidos en dos puntos en la colonia Guadalupe Hidalgo y en San Andrés Azumiatla a la altura de Santa Clara Ocoyucan, pertenecían al cuerpo de una mujer, que fue identificada días más tarde con el nombre de Guillermina, quien era buscada desde el 8 de julio, cuando fue vista por última vez en calles de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
Cabe señalar que justo el 9 de julio, un día después, en las calles de Benito Juárez entre Pino Suárez y Francisco I. Madero de la colonia Guadalupe Hidalgo, habían abandonado en unas bolsas de plástico restos humanos, que se trataban de una cabeza y la mano de una mujer.
Horas más tarde, sobre el camino que conduce a San Andrés Azumiatla a la altura de la comunidad de Santa Clara Ocoyucan, se reportaba el segundo hallazgo de restos humanos, en esta ocasión el torso y un par de extremidades.
Tras los hechos, las autoridades ministeriales iniciaron con la investigación correspondiente y a pesar de que se contaba con elementos para el cotejo de identidad de la víctima, no fue sino hasta unos días que los peritos confirmarían que los restos pertenecían en vida a Guillermina Rubín Ramírez de 31 años de edad.
Hasta ahora por estos hechos, las autoridades no tienen ni una solo pista de un sospechoso, los motivos del cruento asesinato, pero amigos y familiares piden justicia, y ellos apuntan a una sola persona de la cual hasta ahora revelan el nombre.
Se presume que el probable responsable es una ex pareja sentimental de la víctima, pero esa teoría no se ha logrado confirmar aún por autoridad alguna, pues se dice que entre ambos tenían un conflicto muy fuerte y el sujeto sería un hombre muy violento, pero que pudo tener ayuda, pues la Fiscalía le aseguró a la madre de la víctima que lo que le hicieron a ella, no pudo ser obra de una sola persona.
La madre implora porque le devuelvan los restos de su hija, de la cual cabe señalar hasta ahora no se le han encontrado los pies y se desconoce dónde los habrían arrojado. Ella pide ayuda, porque se trata de una familia de escasos recursos que no tiene dinero ni para el entierro, pero las autoridades hasta ahora no le dan el cuerpo de su hija para sepultarlo, pues le han manifestado que las investigaciones siguen en torno a este caso.