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Por: Eduardo Sánchez
A pesar de ocupar cargos públicos en el Gobierno del Estado, algunos políticos y sus familias buscan a como dé lugar mantenerse unos años más en el poder, ya sea conquistando nuevos puestos o abriendo lugares para sus hijos, como es el caso de las familias Romero Alcalá y Soto.
La familia Alcalá ha logrado estar bajo los reflectores en diversas ocasiones, ya sea por el supuesto fraude que Blanca Alcalá Ruiz cometió al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) mientras era presidenta municipal en 2009, o bien, por la vida de lujos que llevaba su hijo. Rodrigo Romero Alcalá es hijo de la ex alcaldesa de Puebla, y aunque no tiene carrera en la política, apareció de manera fugaz en portales y periódicos de 2014 cuando se denunció públicamente su vida de lujos y viajes por el mundo auspiciados por la riqueza de su madre. Por otro lado, quien sí logró ocupar cargos de elección popular y actualmente busca una diputación federal por el PRI es Karina Romero Alcalá, quien comenzó en 2014 como regidora del Ayuntamiento de Puebla, además de ser presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte.
Sin embargo, hace un año, y tras la filtración de un audio grabado el 14 de febrero del 2014, mismo que es parte de las grabaciones ilegales realizadas durante la gestión del gobernador Rafael Moreno Valle por el equipo de espionaje encabezado por Joaquín Arenal Romero, se reveló que Blanca Alcalá buscó acomodar a su hija en una buena comisión. Alcalá gestionó con el entonces director general del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), José Estefan Chidiac, que su hija fuera presidenta en Turismo, Arte y Cultura. La regidora, finalmente, fue presidenta de Juventud y Deporte, además de ser nombrada vocal en Patrimonio y Hacienda Pública Municipal, en Desarrollo Social y en Derechos Humanos e Igualdad de Género.
En el actual proceso electoral, Karina Romero fue nombrada candidata a una diputación federal, mientras que su esposo, Edgar Chumacero, se encuentra en la segunda posición de regidores del candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, Guillermo Deloya Cobián. Cabe mencionar que, en un principio, el candidato se negaba a incluirlo en su listado, pero su decisión cambió dos horas antes de que terminara el plazo ante el IEE para el registro de candidatos. Otro personaje que también hereda el puesto y se encuentra en la planilla del candidato es Lorenzo Rivera Nava. Conocido popularmente como “el junior” es Rivera Nava, líder de la Red de Jóvenes del tricolor y es hijo del delegado de la Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social), Lorenzo Rivera Sosa. Hasta hace unos meses, exigía un lugar en el Congreso del Estado, aunque finalmente fue acomodado en el quinto lugar de la planilla de regidores de Guillermo Deloya.
LEOBARDO SOTO Y FAMILIA
Otro que ha sido señalado de obtener puestos en el Gobierno por herencia o ayuda de su padre es Leobardo Soto Enríquez, hijo del líder de la CTM, Leobardo Soto y quien fuera diputado local. En abril, fueron publicadas las listas de candidatos a diputados locales plurinominales, en las cuales, destacaron los líderes partidistas así como otros funcionarios públicos. Leobardo fue postulado por el PRI en la tercera posición, puesto que le arrebató a Lorenzo Rivera Nava. Pero este no es el único lugar en que la familia Soto ha ido ganando terreno, pues junto al líder cetemista y su hermano Arturo, desde hace varios años, obtienen ganancias de varios negocios, como la colocación y renta de espectaculares, así como los contratos que obtuvieron con Audi. En estos últimos, Arturo fue acusado de no querer compartir los trabajos de la construcción del Parque Industrial Finsa Puebla II con agremiados del sindicato. Mientras que su hermano denunció malos manejos y supuestos adeudos por parte de la empresa, aunque existen documentos firmados por el mismo Leobardo, que constataban lo contrario. En esas mismas fechas, diarios locales revelaron que los hermanos Soto cuentan con más de seis empresas que prestan servicios de transporte, publicidad, pipas de agua, acarreo de materiales, entre otras cosas, mismas que no garantizan las condiciones mínimas de trabajo, como seguro médico y pago de prestaciones.
HERENCIAS DE VÍCTOR HUGO ISLAS
A la lista de herencias del poder, también podemos sumar a Michelle Islas Ganime, candidata a diputada local del PRI por el Distrito 19 de Puebla capital, y quien es hija del ex senador Víctor Hugo Islas y la ex diputada local Bárbara Ganime Borne. Michelle, quien comenzó su andar en el partido tricolor a los 16 años. Fue secretaria particular del diputado local Gerardo Mejía Ramírez y, posteriormente, fue designada como directora de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas así como de la Secretaría General del Icadep (Instituto de Capacitación y Desarrollo Político) en Puebla capital. Eso, a pesar de no haber concluido sus estudios universitarios, ya que adeudaba siete materias, razón por la cual ha sido criticada. Dentro de sus funciones en la secretaría del PRI, era evaluar a los aspirantes a candidatos a alcaldes, diputados locales y federales, senadores y gobernador, aun cuando no pudo cursar Derecho Electoral en la BUAP. Otro miembro de esta familia que estaría buscando una diputación local, pero por la coalición Por Puebla al Frente es Gerardo Islas Maldonado, quien busca ocupar el cargo, a pesar de tener nula experiencia, pues se desempeñaba como secretario de desarrollo social.