Es la alcaldía que más casos de infectados tiene en el centro del país, con 724 positivos
Infoabe
La cifra de contagios de Covid-19 en el país va en aumento, así como las defunciones, 135 nuevos decesos se registraron y el total es de 15,69. La Ciudad de México encabeza la lista y la alcaldía con más casos es la más poblada: Iztapalapa.
Existe una mayor concentración de enfermos por coronavirus se desglosa de la siguiente forma: Iztapalapa (724), Gustavo A. Madero (513), Iztacalco (222) y Venustiano Carranza (205).
El mayor número de decesos registrados se registraron en Gustavo A. Madero (63), le sigue Iztapalapa (45) y Nezahualcóyotl (20).
Sin embargo, ya comienzan a saturarse los crematorios de esta entidad, como el de San Nicolás Tolentino, donde familiares esperan hasta tres días para el procesamiento del cuerpo de su familiar, entre que los hospitales lo entregan, hasta que se lleva a cabo su incineración.
Y es que el manejo de los cadáveres con coronavirus debe tener un trato extremadamente especial, dependiendo de la empresa de que se trate, funerarias de la Ciudad de México cobran entre ocho y 60,000 pesos por el servicio de cremación de personas fallecidas a causa de Covid-19, a las cuales ya no se les podrá velar para protección de los propios familiares.
Recomendaron la cremación
Ante el crecimiento de los casos de fallecimientos por Covid-19, la Secretaría de Salud (Ssa) decidió actualizar los protocolos en el manejo de cadáveres por esta causa y recomendó que los cuerpos deben ser cremados; no obstante, en caso de no poderse llevar a cabo este proceso puede optarse por la sepultura, aunque no se realizarían técnicas de conservación.
Por medio del documento Guía de manejo de cadáveres Covid-19 (SARS-CoV-2), la dependencia federal estableció que ante un fallecimiento por el nuevo coronavirus todo el personal público o privado debe acatar las normativas de bioseguridad en los procesos como el manejo, transportación y cuidados mortuorios.
De esta manera, es obligatorio aplicar el lavado de manos, además de usar guantes no estériles, bata impermeable con manga larga, cubrebocas quirúrgico y protección ocular. En el caso de que se requiera realizar una necropsia será indispensable la utilización de una mascarilla N95.
Durante el traslado a la morgue, las recomendaciones de la normativa permiten que se dé acceso a los familiares más cercanos, quienes deberán usar todas las protecciones mencionadas y no podrán tocar el cuerpo ni las superficies que podrían estar contaminadas. Posteriormente, el cadáver deberá ser introducido en una bolsa biodegradable resistente a la presión de los gases del cuerpo.
Este proceso debe realizarse en la misma habitación donde se encontraba la persona y después de que se haya llevado a cabo, la bolsa también debe ser desinfectada por el exterior con una solución de hipoclorito.
Dentro del área hospitalaria donde ocurrió el deceso, el personal de aseo debe realizar la limpieza y desinfección de toda la zona y elementos (cama, equipos de la cabecera, colchonetas, puertas, cerraduras, etc.) siguiendo la técnica del triple balde conforme a los lineamientos de prevención y control de infecciones.
En el documento también se puntualiza que el personal de la Ssa debe respetar tanto al cadáver como a los seres queridos de la persona y “no se debe tolerar cualquier actitud que discrimine o estigmatice al fallecido, su familia, amigos o contactos por el diagnóstico”.