La violencia policial contra la comunidad afroestadounidense volvió a reavivar en Estados Unidos las protestas
BBC Mundo
“El racismo no está empeorando, solo es que ahora se está grabando”.
Con estas palabras el actor afroestadounidense Will Smith explicaba hace unos años cómo las cámaras de los móviles estaban permitiendo grabar la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.
La policía lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que el miércoles salieron de nuevo a las calles de Minnesota, donde se registraron actos de vandalismo, incendios y saqueo de comercios.
George Floyd, afroestadounidense de 46 años, murió el lunes y un video publicado después lo mostraba con dificultades para respirar en el piso mientras un policía blanco le presionaba el cuello con la rodilla.
Cuatro agentes han sido despedidos y el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, dijo que ser negro “no debería ser una sentencia de muerte” y pidió que se presenten cargos contra el policía que aparece en el video.
En actos de vandalismo los manifestantes incendiaron algunos edificios
Las protestas comenzaron ya el martes. Los organizadores trataron de que fueran pacíficas y que se mantuvieran las normas de distancia social por la pandemia de coronavirus.
“No puedo respirar” se convirtió en el cántico de los manifestantes en referencia a las palabras que pronuncia Floyd en varias ocasiones en el video.
La noche del miércoles, algunos manifestantes arrojaron piedras y se acercaron a la comisaría de policía, donde los agentes crearon un cordón para evitar el acceso.
El incidente provocó protestas también en otras ciudades del país como Chicago, Los Ángeles y Memphis.
“No debemos rebajarnos al nivel de nuestros opresores”, pidió en un comunicado Benjamin Crump, abogado de la familia de Floyd.
“Saqueos y violencia distraen la fuerza de nuestra voz unida”, agregó.
“Pedimos justicia”, reclamó Philonise Floyd, hermano de George, en la emisora CNN este jueves.
Entre lágrimas dijo que los agentes que “ejecutaron a mi hermano en plena luz del día” deben ser arrestados, y agregó que está “cansado de ver morir a hombres negros”.
El miércoles, el presidente Donald Trump calificó la muerte de Floyd como “muy triste y trágica” y prometió justicia.
¿Qué le pasó a George Floyd?
Los agentes que respondieron a una llamada por uso de dinero falso se acercaron al vehículo de Floyd el lunes.
Según la policía, le dijeron que saliera del auto y él se resistió.
“Los agentes esposaron al sospechoso y se dieron cuenta de que parecía sufrir un problema médico”, se lee en un comunicado de la policía.
El video publicado más tarde en redes sociales no muestra cómo empezó la confrontación, sino que sólo se ve a un agente blanco con su rodilla sobre el cuello de Floyd, que está tumbado en el piso.
“No puedo respirar, no me maten”, se oye decir a Floyd.
Deja de moverse y una ambulancia llega para llevarlo al hospital, donde se declaró su muerte.
Los agentes identificados son Derek Chauvin, Tou Thao, Thomas Lane y J Alexander Kueng y según la policía están cooperando con la investigación.
Medios locales aseguran que Chauvin es el agente que puso la rodilla sobre el cuello de Floyd.
El presidente Trump dijo que había solicitado al FBI y al Departamento de Justicia investigar la muerte de Floyd.
La investigación definirá si la actuación policial violó la ley federal al privar a Floyd de sus derechos constitucionales.
El manual policial de Minnesota dice a los agentes cómo comprimir el cuello sin aplicar presión directa a la vía aérea y permite el uso de la rodilla. Esta maniobra se considera como una opción de fuerza no letal.
Al parecer Floyd, un ex guardia de seguridad, trataba de pagar en una tienda con un billete falso de 20 dólares.
Después de rogar por su vida varias veces y gritar que no podía respirar, Floyd quedó inerte en el suelo y murió muy poco después.
Buen compañero
“Era un hombre temeroso de Dios, independientemente de lo que había hecho”, dijo su hermana Bridgett Floyd a medios locales.
“Todos tenemos nuestros defectos. Todos cometemos errores. Nadie es perfecto”, agregó.
“Es cruel como murió”, declaró al Houston Chronicle, la madre de su hija de 6 años, Roxie Washington.
“Se lo han robado a mi hija”, dijo.
George Floyd, originario de la ciudad de Houston, se dedicaba en su ciudad natal al baloncesto y futbol.
También se hizo un nombre en la escena local de hip-hop, donde era más o menos conocido.
Pero al mudarse a Minneapolis empezó una nueva vida con un empleo de guardia de seguridad del restaurante latinoamericano Conga Latin Bistro, en el centro de la ciudad.
Fuerte, pero “superdulce”
Sus compañeros le apodaron enseguida “Big Floyd”.
“Era alto y musculoso“, dijo su compañero en el local, Vernon Sawyerr.
“Era simplemente superamable. Cuando ves a alguien de ese tamaño, puede parecer imponente, pero era superdulce”.
De hecho, en 2017 y principios de 2018, Floyd también había hecho de guardia de seguridad en el refugio para personas sin hogar Harbour Light del Ejército de Salvación, en Minneapolis.
“Qué trágico y triste es todo esto”, dijo Brian Molohon, director ejecutivo en la organización benéfica.