“Me gustaría que cuando pongas en Google “Maricón” salga esta serie de cuadros, en vez de alguna caricatura ofensiva o discriminatoria”
Huffington Post
Con el estilo que lo caracteriza —personajes “cabezones”, de ojos grandes, estética kitsch y detalles cursis— Erik Rivera presenta una nueva exposición, esta vez conformada por 15 óleos de gran formato en los que quiere mostrar “una especie de sensualidad amanerada”.
Con el título Maricón: desafío al desafío, Rivera inaugurará su muestra este fin de semana. Pero, ¿no es ofensiva la palabra “maricón” para la comunidad LGBT? El artista responde que “las palabras no son ‘malas’, la mala es la intención”.
“El ‘maricón’ como sinónimo de ‘cobarde’ es distinto. Conozco a muchísimos heterosexuales más cobardes que los homosexuales. Sólo falta ver la cantidad de padres con hijos regados, sin mantener, por todos lados por miedo al “compromiso”, o a la responsabilidad, o simplemente por miserables. O el miedo hacia lo diverso”, explica.
Lo que quería mostrar era una especie de sensualidad amanerada, acompañada de flores, obras cursis para crear una especie de parodia sobre la masculinidad y el machismo. Señaló que uno de los objetivos del título de su muestra es naturalizar la palabra, a fin de que cuando llamen ‘maricón’ a alguien, esta denominación “no repercuta en su autoestima o en su seguridad”.
Y agregó: “Lucían Freud decía que la tarea del artista es incomodar al ser humano. La palabra ‘maricón’ es incómoda para todos los sectores, pero abordarla y ser consciente de su poder, depende de cada quien (para denigrar o para no dejarse denigrar y empoderarse)”.
Mi exposición plantea la pregunta: ¿Quién resulta más maricón? ¿El que es maricón o el que le teme al maricón? Erik trabajó en los óleos durante 2017. “Estuve boceteando diversos modelos y dibujos tomados de revistas o de fotógrafos amigos míos o de internet”. También trabajó con fotografías de Bruce Weber, Testino, Herb Ritts, Celadon, etc.