Pasó de tener 97 puntos de las anteriores administraciones a sólo 90
Eduardo Sánchez
La transparencia del Ayuntamiento de la capital poblana se ha visto mermada en 2019 tras cinco años de mantener una calificación superior a los 97 puntos en materia de transparencia fiscal, sin embargo, desde 2011 han existido denuncias por inconsistencias de cuentas públicas en varias instituciones del municipio. La última evaluación del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla (Itaipue), dio una calificación de 90.56 puntos a la Comuna, lo que significa un descenso de siete puntos en comparación con años anteriores. El instituto que revisa la transparencia y acceso a la información de sujetos obligados hizo la evaluación a la presente administración encabezada por Claudia Rivera Vivanco. La revisión se lleva a cabo año con año y, en lo que respecta a sus antecesores, éstos lograron tener una mejor evaluación desde 2013 hasta la salida de Luis Banck Serrato, quien cerró su administración con un puntaje de 97.64 por ciento.
El Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de los Municipios (ITDIF-M) de 2018, también otorgó al panista una puntuación de 99, colocando al Ayuntamiento como el más transparente en todo el país. La misma situación la vivieron los morenovallistas Antonio Gali Fayad y Eduardo Rivera Pérez, quienes incluso lograron obtener una puntuación del 100 por ciento en transparencia financiera respaldada por otras instituciones como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Entre los aspectos a evaluar se encuentra la reglamentación para la operación y transparencia de la gestión municipal, el marco programático-presupuestal, los costos operativos asociados con la provisión de servicios, rendición de cuentas, evaluación de resultados y estadísticas fiscales relacionadas con ingresos, egresos y deuda municipal.
¿REALMENTE HAY TRANSPARENCIA?
Pese a las buenas calificaciones obtenidas desde hace cinco años, en enero, regidores de la Comisión Transitoria de entrega-recepción informaron sobre inconsistencias de las secretarías de Infraestructura y Servicios Públicos y la de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm) que sumaban 709 millones de pesos. Aunque los funcionarios del gabinete de Luis Banck Serrato, David Aysa de Salazar y Manuel Alonso García esclarecieron las inconsistencias, éstas estaban relacionadas con el pago a la empresa Citelum, así como a 22 obras públicas y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun). Citelum fue la empresa francesa encargada de brindar alumbrado a la Angelópolis durante varias administraciones, esto mediante el cambio de nombre, logrando mantener la licitación desde el gobierno de Luis Paredes hasta con Blanca Alcalá, llegando incluso a la etapa de Banck.
La empresa ya había sido señalada de tener beneficios para poder hacerse del contrato e inclusive cobrar en las últimas cuatro administraciones cerca de 2 mil millones de pesos, siendo tachada como un elefante blanco por regidores morenistas. Actualmente la empresa ha demandado al Ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco por daño moral, exigiendo una indemnización tras perder su contrato en diciembre de 2018.