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Varios soldados han muerto en los enfrentamientos más recientes en la frontera entre estos países vecinos
El Gobierno armenio ha acusado a las Fuerzas Armadas azeríes de haber lanzado un ataque contra posiciones armenia con artillería y armas de gran calibre en dirección a varias ciudades ubicadas en la frontera común
ARMENIA Y AZERBAIYÁN protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética
BBC/ La Sexta
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que 49 de sus soldados murieron en los combates ocurridos durante la noche de este lunes.
Ambos países han disputado dos guerras y se han involucrado en frecuentes enfrentamientos durante las últimas tres décadas.
Rusia afirma haber negociado un alto el fuego en este último episodio, pero Armenia argumenta que la lucha simplemente se calmó en lugar de terminar por completo.
En el corazón de la disputa se encuentra la región de Nagorno-Karabaj. De acuerdo a las fronteras internacionales reconocidas, esta región es parte de Azerbaiyán, aunque se encuentra habitada por armenios.
Esta división cultural es también política y religiosa. Armenia es un país de mayoría cristiana, mientras que Azerbaiyán tiene mayoría musulmana.
La disputa por Nagorno-Karabaj ha desembocado en dos guerras a gran escala en las décadas de 1980 y 1990 y una guerra más breve, de seis semanas, entre octubre y noviembre de 2020.
¿Cómo se desató el último enfrentamiento?
Los dos países se responsabilizan el uno al otro en este último brote de violencia.
Armenia afirma que varias localidades fronterizas han sido bombardeadas por su vecino y que ha respondido a la provocación. Azerbaiyán, por su parte, dice que sus posiciones militares fueron atacadas primero.
La violencia continuó durante la noche del lunes, antes de que Moscú asegurara haber negociado un rápido alto al fuego que entró en vigor este martes por la mañana.
Sin embargo, Pashinyan dice que la “intensidad de las hostilidades ha disminuido, pero que los ataques de Azerbaiyán continúan en uno o dos frentes”.
Se entiende que Azerbaiyán también ha sufrido víctimas, pero todavía no ha publicado algún comunicado con el número de heridos y muertos.
Los enfrentamientos han sido condenados internacionalmente. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresando que “no puede haber una solución militar al conflicto”.
Rusia, aliado de Armenia, dice que la actual disputa “debe resolverse exclusivamente a través de medios diplomáticos y políticos”.
Turquía tiene vínculos con Azerbaiyán y aparentemente respaldó su versión de los hechos.
“Armenia debería cesar sus provocaciones y centrarse en las negociaciones de paz”, expresó Mevlut Cavusoglu, ministro de Exteriores de Turquía.
Se cree que los combates del lunes por la noche son los peores desde el conflicto de 2020, en el que miles de personas murieron.
Esa guerra terminó con un acuerdo negociado por Rusia, en el que Armenia retiró sus tropas de las áreas ocupadas alrededor de Nagorno-Karabaj.
En la zona permanece una fuerza rusa de mantenimiento de la paz de casi 2,000 efectivos, desplegados en 2020 como parte de aquellas negociaciones.
Asimismo, el Gobierno de Armenia ha detallado que en algunos puntos de la frontera se están dando “batallas posicionales”, y que “el enemigo” no detiene los intentos de avance, a la vez que ha acusado a su vecino de la responsabilidad de todo lo sucedido. El Ministerio de Defensa armenio ha destacado que la situación “no ha cambiado de forma significativa”, si bien ha denunciado ataques con artillería, morteros, drones y armas de gran calibre contra varias localidades, alcanzando “infraestructuras militares y civiles”.
“La situación creada como resultado de la agresión a gran escala llevada a cabo por Azerbaiyán ha sido presentada a los representantes militares de las embajadas acreditadas en Armenia y se ha trasladado que la cúpula militar y política de Azerbaiyán tiene la total responsabilidad de lo ocurrido y los posteriores acontecimientos”, ha zanjado. Azerbaiyán, por su parte, ha calificado las noticias sobre la intervención azerí en territorio armenio como “no más que tonterías”.
“El único Estado agresor y ocupante en la región es la República de Armenia. Todavía continúa la presencia de personal y equipo de las Fuerzas Armadas armenias en la zona económica de Karabaj en Azerbaiyán”, ha expresado el Ministerio de Azerbaiyán en un comunicado.
Las autoridades azeríes han sostenido que la “actual política” de Armenia de “aventurerismo militar y revanchismo” contra el Ejército de Azerbaiyán, así como las “provocaciones” de Armenia durante el último mes han causado este martes “una escalada de la situación”. “En respuesta a la provocación a gran escala de Armenia, el Ejército de Azerbaiyán implementa contramedidas locales y se neutralizan los puestos de tiro”, ha añadido el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, anunciando una supuesta contraofensiva contra su vecino.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha mostrado su “profunda preocupación” por los enfrentamientos y ha reclamado un fin “inmediato” de las hostilidades. “Estados Unidos está profundamente preocupado por las informaciones sobre ataques en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, incluidas informaciones sobre bombardeos contra asentamientos e infraestructura civil dentro de Armenia”, ha dicho.
“Como hemos dejado claro hace mucho, no puede haber una solución militar al conflicto”, ha resaltado Blinken, según un comunicado publicado en la página web del Departamento de Estado. “Pedimos un fin inmediato a todas las hostilidades militares”, ha remachado.