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Cuatro de los más cercanos colaboradores del gobierno de Veracruz durante el mandato de Javier Duarte, procesados por el presunto desvío de recursos y desaparición forzada de personas, han salido de prisión pese a las protestas de la fiscalía que los considera la cabeza de la estructura de corrupción del exgobernador. Entre los exfuncionarios se encuentra Arturo Bermúdez, jefe de la policía durante el gobierno del ex priista –acusado por la desaparición forzada de 15 personas y otros delitos salió de la cárcel este miércoles–. Días antes salieron de prisión Mauricio Audirac, extesorero y Francisco Valencia, exsecretario de obras Públicas, acusados de tráfico de influencias, así como Ángel Bravo, fiscal general de 2010 a 2016, quien será libre en las próximas horas, de acuerdo con El País. Bermúdez está acusado de implementar una supuesta estrategia de combate al crimen, que consistía en detener ilegalmente a personas desde la Secretaría de Seguridad Pública, de las cuales no se volvía a saber nada. Además, otro grupo de funcionarios han dejado prisión en los últimos días: Juan Antonio Nemi Debo, exsecretario particular de Duarte, y Flavio Ríos, gobernador interino que facilitó la huida de Duarte, al poner a su disposición un helicóptero para que dejara Veracruz. Ambos están bajo “arresto domiciliario”.
