En un sepelio a puerta cerrada, las dudas y la petición de justicia siguen presentes
Huffignton Post
Rafita, el niño de 6 años encontrado muerto en Ciudad Juárez el pasado lunes, fue sepultado este jueves. Su repentina desaparición y violenta muerte conmocionó a toda la comunidad por la forma en que fue raptado a unos escasos metros de los ojos de su abuela y la inútil búsqueda por hallarlo con vida. Templo de San Judas Tadeo al norte de Ciudad Juárez fue donde se llevó a cabo la misa a cuerpo presente de Rafita. El velorio de dos días fue a puerta cerrada en un conocido tanatorio de la ciudad fronteriza, ahí no se permitió el acceso a nadie ajeno a la familia. La misa católica se desarrolló en el templo de San Judas Tadeo y se ofició una celebración a cuerpo presente. El féretro con los restos mortales de Rafita fue llevados al cementerio Recinto de la oración, al oriente de la ciudad. Las autoridades estatales realizaron el pago de los servicios funerarios y de inhumación del cuerpo del niño por medio de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVE). La policía municipal se apostó en la entrada de la funeraria para impedir la entrada de personas no relacionadas con la familia. El personal que opera el CEAVE determina el impacto psicológico al que están sometidas las víctimas, por lo que les limitan el acceso a los medios para evitar perturbar aún más la situación que atraviesan. Un fuerte contingente de familiares y personas cercanas a Rafita hicieron una caravana para dar el último adiós al niño. Sin embargo, en declaraciones hechas por vecinos de la familia de la víctima se ha enfatizado en la falta de coordinación y de respuestas concretas por parte de las autoridades municipales, señalando que el sitio donde fue localizado el cuerpo dentro de una bolsa ya había sido visitado por una brigada de vecinos, reportó Milenio. Leonel Hernández Torres compartió una canción a través de Facebook, en esta interpretación se refiere al dolor y la indignación por el asesinato de Rafita. El hombre radicado en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua eleva una plegaria por los niños desaparecidos de las familias. “Es un dolor inmenso en las familias, que han perdido a un ser tan querido al encontrarlo sin vida, sin muchos están desaparecidos”, dice en una estrofa la canción cantada solo con una guitarra.