Por: Marie Claire
¿Te casas? Seguro que llevas más de un año con todos los preparativos de tú boda o puede que seas de las que ha tenido un flechazo de amor y ha organizado el enlace en un par de meses. Pero, seas del primer bando o del segundo, si algo que tenemos todas claro es que hay que organizar muchas muchísimas cosas y el estrés está a flor de piel en todo momento.
El lugar, el catering, la decoración, las flores, los invitados… y un sin fin de asuntos que parecen no tener nunca un final. Pero seguro que entre todo esto, no has pensado en otro hecho bastante importante y que no es por añadir problemas a este día, pero es que realmente es complicado cuando estás en la situación: ir al baño con las capas y capas de vestido. O si de lo contrario no tiene tantas capas tu vestido, lo que será seguro es largo (si te casas por la tradicional, claro) y hace muy complicado que no se manche, rompa o tardes dos horas en salir del servicio.
Es cierto que te hemos recordado este pequeño problemilla, pero también tenemos la solución y es que Heather Stenlake, una estadounidense, organizadora de bodas retirada, ha creado el Bridal Buddy o “amigo nupcial”. Es una especie de falda que se coloca antes de ponerte el vestido de novia. Tiene un cordón que se ajusta a tu cintura y otro en el dobladillo. Este último tiene una pequeña cuerda que cuando tires de ella, hará que se convierta en una bolsa que cubra más tarde tu vestido cuando te lo pongas.
No te agobies por los brazos porque tiene dos agujeros a cada lado para que no te agobie el hecho de no poder sacarlos. Es más sencillo y cómodo de lo que parece, ya que no parece que lo lleves y sin embargo será tu mejor amigo el día de la boda. Stenlake lo vende en su propia página web, pero también en varias páginas multimarca y tiene un precio de 54€.
Otro problema menos en este día tan especial. Ya no vas a tener que necesitar la ayuda de tu ejército de amigas para que te acompañen. Disfruta del día sin parar, baila todo lo que puedas y bebe como si no hubiera un mañana porque ya no te va a preocupar el hecho de ir al cuarto del baño (tampoco lo conviertas en tu segunda casa) pero podrás ir más que sola teniendo la tranquilidad de que tu amado vestidoestará intacto cuando salga.
Ya no se nos ocurre ningún otro asunto que pueda preocuparte, así que tranquilidad y suerte en el día de tu boda que está todo bajo control y sobretodo ¡qué vivan los novios! (y el vestido de un millón de capas también).