Se premiaron a los primeros lugares de cada categoría, en las que participaron personas de todas las edades
Huber García
El Instituto Tecnológico de Monterrey en Puebla realizó la Carrera Borregos 5 y 10 Kilómetros, evento organizado por el área atlética en conjunto con egresados del Tec (Exatec) y apoyado por alumnos pertenecientes al programa. Dinora Álvarez, directora del área físico-atlética de la región sur, señaló que esta actividad reunió con un gran sentido a la comunidad Tec y a muchos corredores externos, además tuvo la intención de sumarlo al 75 aniversario del Tecnológico de Monterrey y al número 15 del campus Puebla. Divididos en carreras de 5 y 10 kilómetros, se premiaron a los primeros lugares de cada categoría, en las que participaron personas de todas las edades. Mario Alberto Martínez, estudiante de Administración Financiera del campus Puebla, con un merecido primer lugar en los 10 kilómetros de la categoría juvenil. Mario nos comentó que su preparación para este evento involucró aspectos como trabajo de velocidad, técnica de carrera y fuerza.
Asimismo, nos compartió un gran logro que consiguió a partir de sus habilidades para correr en fechas recientes en la Ciudad de México. “El resultado que más me enorgullece y del cual me siento más contento es que en el mes de agosto, pude participar en el Maratón de la Ciudad de México y obtuve el tiempo clasificatorio para ir al Maratón de Boston el próximo año”. Cabe recalcar que la carrera fue incluyente, pues también participaron personas con diferentes discapacidades, quienes demostraron que su condición no es un limitante para competir. Francisco Benítez, estudiante de Administración y Estrategia de Negocios y que fue conductor del evento, expresó su emoción por ver a corredores como “Juan”, un invidente que corrió con vestimenta típica de Juan Diego. “Cuando me dijeron, es invidente, corre en todos lados, representa al país y corre por la paz y lo ves, es impresionante. No tuvimos que hacer otra cosa más que subirlo al escenario porque se lo merece” señaló Benítez. Sin duda, cada participante reflejaba felicidad y satisfacción al llegar a la meta, sin importar el tiempo en el que finalizaron el recorrido, porque al final de la jornada lograron cumplir con su objetivo.