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Las tres armarán la mitad de sus autos juntos hasta 2025, lo que permitirá reducir costos
El Economista / Motorpasión México
Los fabricantes de automóviles Renault, Nissan y Mitsubishi anunciaron este miércoles que van a producir conjuntamente “cerca del 50%” de sus modelos de aquí a 2025 para mejorar la rentabilidad de las tres firmas.
Esta unión permitirá reducir los costos y los gastos de inversión hasta en un 40 por ciento en cada vehículo que se fabrique de forma común entre la alianza francojaponesa.
La producción de vehículos concebidos de manera conjunta va a reagruparse en una sola fábrica del grupo cuando se considere pertinente.
Con esta estrategia, el consorcio quiere dar prioridad a la rentabilidad y poner fin a la carrera por el volumen de ventas lanzada por el ex presidente Carlos Ghosn, dijo la alianza francojaponesa en un comunicado.
“La alianza es la clave de nuestra resiliencia y de nuestra competitividad (…) Hoy, se vuelve a centrar en la eficiencia y la competitividad, más que en los volúmenes”, declaró el presidente de la entidad, Jean-Dominique Senard, en una rueda de prensa.
Desde la detención de Carlos Ghosn en Japón en noviembre de 2018 por presunta malversación, esta alianza única en la industria automotriz ha vivido en crisis. Y eso que había sido el número uno del mundo en venta de automóviles (más de 10.6 millones de unidades).
Estos volúmenes récord, presentados como un triunfo por Ghosn, ahora refugiado en Líbano, no han servido de mucha ayuda para los socios, cuya rentabilidad ha caído en los últimos meses, incluso antes del comienzo de la pandemia de Covid-19.
El fortalecimiento de la cooperación entre los tres fabricantes de automóviles es una respuesta a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que ha paralizado al sector.
Poco después de anunciar estas medidas estratégicas, las acciones de Renault subieron este miércoles más de 19 por ciento. Se vieron también impulsadas por un plan de ayuda al sector automotor de 8,800 millones de dólares que el gobierno francés desveló la víspera.
Los dos pilares de la asociación, Nissan y Renault, tienen previsto anunciar el jueves y viernes, respectivamente, sus planes de ahorro, incluido el cierre de plantas y supresiones de puestos de trabajo.
Reparto de tecnologías clave
El objetivo de la nueva estrategia es que una de las empresas tenga el liderazgo en una región, un producto o una tecnología y los demás socios la sigan. La producción de vehículos concebidos de manera conjunta va a reagruparse en una sola fábrica del grupo cuando se considere pertinente.
Por ejemplo, los SUV (vehículos utilitarios deportivos) o todoterrenos de ciudad de tamaño medio como el Renault Kadjar y Nissan Qashqai, “estarán a cargo de Nissan”, mientras que los pequeños SUV (Renault Captur, Nissan Juke) “serán responsabilidad de Renault”, explica el comunicado.
En lo referente a la repartición geográfica, Nissan será el referente para China, América del Norte y Japón. Renault lo será para Europa, Rusia, América del Sur y el norte de África. Mitsubishi Motors tendrá a su cargo los países del sudeste asiático y Oceanía.
Las tres empresas se repartirán las responsabilidades en varias tecnologías clave.
Nissan se hará cargo de la conducción autónoma y de la motorización de los futuros modelos eléctricos.
Renault será responsable de las tecnologías de conexión basadas en el sistema Android (utilizado en todo el mundo menos en China, donde Nissan se hará cargo) y de la arquitectura eléctrico-electrónica de los vehículos. El grupo también se centrará en la motorización de los vehículos eléctricos derivados de las plataformas térmicas.
Mitsubishi será el referente para las tecnologías híbridas recargables (gasolina-eléctrico) de vehículos de mediano y gran formato.
El periódico francés Le Figaro afirmó el martes por la noche que Renault prevé suprimir más del 10% de sus empleados franceses de aquí a 2024, sobre todo dejando de reemplazar a los que se jubilen. Nissan, por su parte, podría recortar el 15% de sus empleos en el mundo antes de 2023.
Al comienzo del año Renault comunicó sus primeras pérdidas en una década y Nissan anunciará el jueves resultados probablemente nada brillantes. También se espera que Mitsubishi anuncie un plan de recortes a finales de julio o principios de agosto.
Estuvo en riesgo esta gran alianza
Antes del acuerdo, Renault y Nissan estuvieron en un ir y venir sobre cómo manejarían la actual crisis financiera que están viviendo, y que comenzó con el escándalo protagonizado por Carlos Ghosn. En un momento parecía inminente la disolución de la alianza con un posible resultado nada bueno para miles de sus empleados, planes a futuro y sus finanzas.
Finalmente, ambas marcas confirman que no cancelan su alianza y que, por el contrario, la reforzarán para poder salir del pozo al que dicha crisis los arrojó y que se volvió más profundo tras la pandemia del coronavirus que nos sigue afectando.
Nueva serie de estrategias en todo el mundo. Latinoamérica con ofertas simplificadas
Renault-Nissan-Mitsubishi trabajarán con un esquema nuevo de “líder-seguidor” en el que una de las marcas será la punta de lanza en cierta región y las otras construirán sus productos sobre la base que coloque la marca líder. Con esto buscan eliminar costos de inversión y enfocarse más en cortar las pérdidas y aumentar ganancias sin descuidar calidad por ir de forma independiente.
Específicamente para la región de Norteamérica, China y Japón será Nissan, la que tome el puesto de líder y la que presentará primero sus productos para que después las demás marcas hagan lo propio basándose en los establecido por Nissan, claro que cada marca dando los toques necesarios para hacer diferencia.
En Latinoamérica las cosas también tomarán un giro pues su plan es el de simplificar las plataformas que usan, de cuatro actuales a una sola, esto hablando de las variaciones de la Plataforma B usada para autos subcompactos y compactos, este cambio se verá reflejado en los productos de la misma Nissan y también de Renault.
El liderazgo por región se determinará acorde al poder que tenga cada marca en la misma. De tal forma podrán aprovechar ese impulso para facilitarle el desarrollo a las marcas que sean consideradas seguidoras.
Los cambios se darán gradualmente en el resto del mundo
Norteamérica, China y Japón serán lideradas por Nissan. Europa, Sudamérica, Rusia y el Norte de África serán lideradas por Renault, mientras que Mitsubishi se quedará con la Asociación de Países del Sudeste Asiático. De esta forma la renovación del segmento de los C-SUV será encabezada por Nissan en 2025 para Norteamérica, mientras que Renault hará lo propio con los compactos en Europa. En parte de Asia y Japón, Mitsubishi tomará la iniciativa con los kei cars.
Estas cooperaciones también llegarán a varias ramas dentro de todas las marcas. Y ahora cada una se enfocará en desarrollar tecnologías o componentes donde tengan más experiencia, de tal forma Nissan liderará los avances en conducción autónoma para las tres marcas, Renault lo hará con las tecnologías de conectividad y el E-body, el sistema central de la arquitectura electro-electrónica. Renault desarrollará el tren motriz eléctrico para los autos con plataforma CMF-A/B y Nissan para los CMFB-EV.
Con el esquema de líder seguidor la alianza espera ahorrar hasta 40% en inversiones y aprovechar mejor cada uno de sus componentes. También anuncian que buscarán crear productos con las configuraciones más competitivas, por lo que es más que probable que veamos una reducción en las versiones que ofrecen en distintos mercados, para sólo mantener aquellas que mejores resultados tienen en ventas.
Bien dicen que no hay como el trabajo en equipo y en esta ocasión Nissan y Renault deberán limar asperezas y enfocarse por el momento en salir a flote para recuperar la posición dominante que forjaron desde hace varios años.