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Un ataque con un avión no tripulado estadounidense contra un atacante suicida terminó matando a 10 miembros de una familia, incluidos seis niños, comentaron sobrevivientes
En un comunicado, el comando estadounidense precisó que hubo una serie de “explosiones subsiguientes sustanciales y poderosas” después del ataque con drones
ESTADOS UNIDOS ha estado en alerta máxima desde que un atacante suicida mató a más de 100 civiles y 13 soldados estadounidenses fuera del aeropuerto el jueves pasado. ISIS-K se atribuyó el ataque
BBC
Las 10 personas murieron cuando un automóvil estacionado afuera de su casa fue golpeado por una explosión este domingo.
Según el ejército estadounidense, el objetivo era una persona vinculada con la rama afgana del grupo Estado Islámico quien estaba en el vehículo.
Pero sugiere que personas cercanas al ataque podrían haber sido alcanzadas por la explosión.
Algunas de las víctimas habían trabajado para organizaciones internacionales y contaban con visas que les permitirían ingresar a Estados Unidos.
El Mando Central de Estados Unidos informó que están investigando reportes sobre el incidente, pero no tienen claro cómo murieron las 10 personas.
En un comunicado, el comando estadounidense precisó que hubo una serie de “explosiones subsiguientes sustanciales y poderosas” después del ataque con drones.
Agregó que las explosiones sugerían que había “una gran cantidad de material explosivo en el interior, que podría haber causado más víctimas”.
En alerta máxima desde el ataque suicida
El Comando Central había anunciado anteriormente que el ataque fue exitoso en “acabar con una amenaza inminente” de ISIS-K, el brazo afgano de Estado Islámico, al aeropuerto internacional Hamad Karzai de Kabul.
Estados Unidos ha estado en alerta máxima desde que un atacante suicida mató a más de 100 civiles y 13 soldados estadounidenses fuera del aeropuerto el jueves pasado. ISIS-K se atribuyó el ataque.
Muchas de las víctimas esperaban abordar uno de los vuelos de evacuación que salían de Kabul, la capital afgana, que cayó en manos de los talibanes el 15 de agosto.
Este lunes, un sistema antimisiles estadounidense interceptó cohetes que volaban sobre la capital hacia el aeropuerto, según dijo un funcionario a la agencia de noticias Reuters.
Los videos y las imágenes transmitidos por los medios de comunicación locales mostraban humo flotando por los tejados de Kabul y lo que parecía ser un automóvil en llamas en una calle.
ONU instó a los talibanes a permitir la salida de los afganos que quieran dejar el país
Estados Unidos y sus aliados buscan abordar “un enfoque coordinado” para los próximos días y semanas. El secretario general de la ONU, António Guterres, recibió a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el lunes una resolución que exige a los talibanes que cumplan su compromiso de dejar salir libremente a la gente de Afganistán, pero la medida no citó una “zona segura” mencionada por el presidente francés Emmanuel Macron.
La resolución -redactada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, y vista por la agencia AFP– fue aprobada con 13 votos a favor y ninguna objeción. China y Rusia se abstuvieron.
La resolución dice que el Consejo espera que los talibanes permitan una “salida segura y ordenada de Afganistán de los afganos y de todos los ciudadanos extranjeros”.
Se refiere a una declaración del 27 de agosto de los talibanes en la que los islamistas de línea dura decían que los afganos podrían viajar al extranjero y salir de Afganistán cuando quisieran, incluso por cualquier paso fronterizo, tanto aéreo como terrestre.
El Consejo de Seguridad “espera que los talibanes cumplan estos y todos los demás compromisos”, dice la resolución.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, encabezó la reunión con los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -que tienen derecho a veto-, para discutir la situación en Afganistán, y que hoy se debatirá en este órgano de la ONU.
El Consejo de Seguridad está compuesto por 15 países de los que sólo China, Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido cuentan con representantes permanentes y derecho a veto.
Francia y Reino Unido habían propuesto la creación de una zona segura en el aeropuerto civil de Kabul bajo control de la ONU que permita continuar las evacuaciones desde Afganistán, adelantó el domingo el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Aún tenemos en nuestras listas a varios miles de afganos y afganas que deseamos proteger, que están en peligro a causa de sus compromisos: magistrados, artistas, intelectuales”, añadió el presidente francés.
La publicación semanal señaló que Macron está “impaciente” por ver si Rusia y China vetan este proyecto de resolución y se exponen a ser cómplices de las ejecuciones que puedan llevar a cabo los talibanes.
Por otro lado, los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Turquía y Qatar, además de la Unión Europea (UE) y la OTAN, se reunieron de forma virtual para coordinar los siguientes pasos tras la retirada de las tropas internacionales de Afganistán.
El encuentro, que está encabezado por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se produjo a apenas un día del fin de la presencia militar estadounidense en el país centroasiático.
En un comunicado, emitido antes de la reunión, el Departamento de Estado subrayó que los participantes, a los que calificó de “aliados clave”, hablarán de “un enfoque coordinado para los días y semanas próximos” en Afganistán.
Estados Unidos ha iniciado ya la fase de repliegue de sus tropas en Kabul, destinadas a garantizar la seguridad del aeropuerto de la capital afgana durante las evacuaciones de ciudadanos estadounidenses y de sus aliados afganos.
Hasta el momento, han sido sacados de Afganistán 5.400 estadounidenses, del total de casi 120.000 personas, incluidos colaboradores afganos y ciudadanos de terceros países, que han salido del país en las últimas dos semanas.
Las labores de evacuación de los últimos días se producen en medio de un creciente riesgo de ataques después del registrado en el aeropuerto de Kabul el pasado jueves, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que dejó 13 soldados estadounidenses muertos y 18 heridos, y en el que también fallecieron y fueron heridos decenas de afganos.
La Casa Blanca aseguró que ni Estados Unidos ni sus aliados tienen prisa por reconocer un Gobierno de los talibanes en el futuro próximo tras la retirada completa prevista, a más tardar, para este martes.
El pasado viernes, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, reconoció que su país está “discutiendo activamente” si mantendrá presencia diplomática en Afganistán después de esa fecha, pero que primero tienen que haber unas condiciones de “seguridad básicas” sobre el terreno.
Además, citó “una serie de criterios que deben cumplirse” por parte del futuro Gobierno afgano para que Estados Unidos pueda “trabajar” con él, entre los que mencionó el “respeto” a los derechos de sus ciudadanos, especialmente de las mujeres, y que “cumpla con sus compromisos antiterroristas”.
No obstante, remarcó, eso dependerá “de los hechos y el comportamiento” de ese Gobierno y “no de las palabras”.