El recuento se hizo hasta octubre y los 28 casos representan el 90%, comparado con 2017, lapso en el que se registraron 31 casos
Eduardo Sánchez
La violencia tuvo un aumento considerable durante el último año; robos, asaltos y secuestros son algunos de los delitos con más repunte. Sin embargo, no toda la violencia viene de los criminales, pues en 2018 se registraron 28 casos de presuntas agresiones cometidas por los encargados de la seguridad pública. De acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación de Derechos Humanos, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hasta octubre se había alcanzado el 90 por ciento de los casos reportados en 2017, cuando la cifra llegó a 31 quejas. De los 28 casos reportados este año, la Policía Federal encabezó los registros, con 11 incidentes, curiosamente la misma cifra reportada el año pasado, las quejas están relacionadas con la falta de legalidad en sus funciones, detenciones arbitrarias o por cometer tratos inhumanos. En este ámbito, la CNDH corroboró violaciones graves a los derechos humanos en el municipio de Tepeaca, donde un agente federal atentó contra siete pobladores de la región, colocando a Puebla como uno de los siete estados donde se tuvieron reportes de este tipo. En las quejas de los siete estados, se exhiben varias violaciones, ya que hubo detención arbitraria y retención ilegal, se rompió la inviolabilidad del domicilio por cateo ilegal, la integridad personal frente a actos de tortura, malos tratos, o penas crueles, inhumanas o degradantes en todo el país. A nivel nacional, y en el lapso de 2012 y 2016, elementos de la Policía Federal incurrieron al menos en 55 casos de tortura en distintas entidades del país. En Puebla se tienen reportes desde 2014 a 2018 y la cifra aumenta a 37 quejas.
PGR
Por otro lado, la Procuraduría General de la República (PGR) alcanzó su cifra más alta en los últimos cuatro años, al generar 10 reportes, aunque la cifra mostraba esta tendencia. En 2014 se reportaron cinco casos, para 2015 la cifra subió a seis y los siguientes dos años pasaron a siete, ahora en 2018 aumentó un 43 por ciento al pasar a los 10 casos.
SEDENA Y MARINA
La militarización en México significaría un apoyo en el combate de la inseguridad y para mantener a raya al crimen organizado y las células responsables de crear pánico entre los habitantes, sin embargo, no todo ha sido como se esperaba. Aunque la Sedena y la Marina fueron las dependencias con menos casos en los últimos cuatro años, no le resta peso a las agresiones que se cometieron. De 2014 a 2018, la Semar obtuvo 10 quejas durante los últimos cuatro años, mientras que los militares sumaron 25 casos de violación a los derechos humanos. En este caso, basta recordar uno de los hechos más controversiales en la entidad, el caso de Palmarito Tochapan. De acuerdo con la CNDH, la marina y la SSP de Puebla son las presuntas responsables de la ejecución arbitraria de dos personas; el trato cruel contra 12 personas más, incluidos tres menores de edad; la detención arbitraria de dos infantes; la manipulación de un cadáver y la colocación de dos armas largas relacionadas con la muerte de dos personas. La comisión emitió recomendaciones tras acreditar las violaciones, según consta en la emisión de la recomendación 12VG/2018, misma en la que se recomienda al entonces titular de la Sedena, general Salvador Cienfuegos Zepada (de la administración de Peña Nieto) y al gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, se repare integralmente el daño a todas las víctimas, que incluya indemnización, asistencia médica y psicológica, entre otras.