Aseguró que aceptó la candidatura con la convicción de que van a ganar
Jesús Lemus
Alberto Jiménez Merino, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador del estado de Puebla, señaló que su nominación no fue para mandarlo “a la orca” o para que pierda la elección extraordinaria; calculó que en 10 días repuntará en las preferencias electorales para entrar en la pelea por el cargo público que se elegirá el primer domingo de junio. Jiménez Merino dijo que conoce el estado de Puebla y tiene los elementos para demostrar con una campaña de tierra, que puede ganar el gobierno estatal, y negó que durante esta campaña existan traidores, toda vez que los mismos se fueron a otros partidos políticos donde actualmente operan.
También enfatizó que la imagen del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, no generará algún impacto negativo a su campaña, ya que los poblanos reconocen su trayectoria, a pesar de que su mandato culminó hace 9 años. “Los necesitamos a todos y a todas, de eso se trata la política y aquí están los que deben estar. En unos 8 o 10 días estaremos en el segundo lugar de las preferencias electorales, nosotros aceptamos la candidatura, bajo la convicción de que venimos a ganar”.
“MI PRESENCIA NO DEBE AFECTAR LA CANDIDATURA DE ALBERTO JIMÉNEZ”: MARIO MARÍN
Por su parte, el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, señaló que el problema que sufrió con la periodista Lydia Cacho fue un tema juzgado desde 2008, que no debe afectar la campaña de Alberto Jiménez Merino como abanderado al cargo público. Tras acompañar en su primer acto de campaña a Jiménez Merino en San Andrés Azumiatla, puntualizó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo exoneró de cualquier responsabilidad, por lo que señaló que es un tema juzgado que no tendría caso usarlo en esta campaña política, cuando los poblanos exigen propuestas reales para atender diversas demandas.