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Jacqueline Méndez
La Fiscalía General del Estado de Puebla llevó a cabo una reestructuración institucional con el objetivo de fortalecer su estructura operativa y garantizar una procuración de justicia más eficiente, transparente y cercana a la ciudadanía.
Como parte de esta estrategia, se designaron cinco nuevos fiscales, en un proceso que responde a una renovación planificada y no a casos de corrupción. Con ello, concluye la etapa de mandos provenientes del Estado de México, dando paso a perfiles de origen poblano con experiencia y compromiso en materia de justicia.
Entre los nuevos nombramientos destaca el de Fredy Erazo Juárez, quien deja su cargo como magistrado del Tribunal Superior de Justicia para asumir la Fiscalía Especializada en Delitos de Alta Incidencia.
Asimismo, fueron designados José González Zepeda en la Fiscalía de Extorsión y Secuestro; José Luis Hernández González en la Fiscalía Metropolitana; Sandra González de Ita en la Fiscalía Regional; y Rubén Alberto Curiel Tejeda en la Fiscalía Anticorrupción.
La fiscal general del Estado, Idamis Pastor Betancourt, explicó que esta renovación forma parte de una estrategia integral para consolidar una institución más sólida, moderna y eficaz, que priorice la atención de los delitos de mayor impacto en la entidad.
“Con estos cambios buscamos fortalecer la confianza ciudadana, mejorar los tiempos de respuesta y garantizar que la Fiscalía opere con ética, legalidad y eficiencia”, subrayó Pastor Betancourt.
La titular del organismo reiteró que esta reestructura no deriva de investigaciones por corrupción, sino de renuncias voluntarias y decisiones administrativas internas, con el propósito de mejorar la coordinación entre las diferentes áreas sustantivas.
