Aseguró que ” la reconciliación no significa el olvido de todo, la gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”
Jesús Lemus
El gobernador electo de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, afirmó que en el estado cambiará la forma de hacer gobierno, donde la reconciliación no implica una exoneración a todos los atropellos que vivieron los ciudadanos, quienes exigen la aplicación correcta de la ley.
Lo anterior se desprende después de recibir por parte de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) su constancia que lo acredita como ganador del pasado 2 de junio, donde estuvo acompañado por los dirigentes estatales del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC).
Señaló que a partir del 1 de agosto cambiará la forma de realizar gobierno en el estado de Puebla, toda vez que los ciudadanos exigen mejores políticas públicas para cambiar sus condiciones de vida.
Mencionó que los problemas sociales de los últimos dos años en Puebla, además de temas de índole federal, fueron factores para que el 2 de junio, existiera una baja participación electoral.
El gobernador electo de Puebla dijo que lo anterior obliga a los partidos políticos y gobierno modernizarse en su forma de pensar, a fin de recuperar la confianza de los poblanos.
“La reconciliación es la aplicación de la ley, no la exoneración, que no se confunda, la reconciliación no significa el olvido de todo, la gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”.
También adelantó una vez entrando en funciones, enviará una reforma a la Ley Orgánica de la Administración Estatal, para dividir algunas dependencias estatales, además de señalar que al frente de las secretarias de Economía y Trabajo, estarán Rodrigo Osorio Díaz y Abelardo Cuellar.
Mencionó que también estará designando en breve a un almirante de la marina como titular de la Secretaría de Seguridad Pública, pero no reveló su nombre al argumentar que aún no son los tiempos.