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Tomás López Durán oró por la paz en todo el mundo y por la niña Daniela, que murió en manos de su familia en la colonia Granjas de San Isidro
Delia Reyes
El obispo auxiliar Tomás López Durán, convocó a disfrutar de la auténtica fraternidad de Dios y disipar la discordia, la injusticia, la corrupción, la mentira y problemas de familia, para quitar el poder de la violencia en la sociedad.
En la misa dominical, pidió por los niños abortados, por las víctimas de violencia, las víctimas de injusticias y por la niña Daniela, quien muriera a causa de los golpes de su familia en la colonia Granjas de San Isidro.
Asimismo, pidió por la paz en medio de la guerra en Medio Oriente, deseó que pronto acabe el conflicto armado en esa parte del mundo y que no haya más víctimas inocentes. De paso, oró por el Sínodo en Roma que encabeza el Papa Francisco y por la Asamblea Diocesana número 17.
Este sínodo tiene como finalidad reflexionar la espiritualidad y la formación de los mismos en la Iglesia particular, para que, asuman su liderazgo en la construcción de una Iglesia sinodal- comunión, participación y misión.
Este domingo acudió un grupo de sordos pertenecientes a la parroquia de Nuestra Señora de Ocotlán.
