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Los universitarios quieren romper la quiniela en el próximo duelo que se jugará en el “Volcán” de Nuevo León
Huber García
La racha de cuatro partidos de no conocer la derrota ha calmado el ambiente de tensión en el vestidor de Lobos BUAP. Ahora los universitarios tienen el ánimo en todo lo alto para enfrentar a Tigres, uno de los rivales más complicados como local de la Liga MX. El defensa Michael Orozco fue honesto al admitir que en el plantel hay calma porque dejaron por primera vez en lo que va del campeonato el último lugar de la tabla de cociente, por ello, ahora aspiran a tener mejores resultados que les permitan mantener esa ventaja. “Creo que (el plantel) está un poco más tranquilo, se puede trabajar en los partidos, podemos mejorar más para sumar. Nuestra meta fue alejarnos y al momento aparecemos arriba de Veracruz; pero tampoco podemos relajarnos y pensar que aquí terminó todo”, dijo el mexico-americano. Está consiente que los puntos en casa son importantes, pero también los empates fuera y en casa no caen mal para las necesidades que tiene el equipo. “A final de cuentas Lobos tiene que sumar en casa y de visita que a final de cuentas es importante”, señaló. Acotó que el “Volcán”: pesa mucho, pero todos saben que nadie es invencible, hay que trabajar los partidos concentrado para sacar un resultado y esperar lo mejor del equipo que dé un buen resultado”. Cabe mencionar que Tigres perdió ante Toluca y América este torneo en sus juegos como local, de tal manera que la posibilidad de que Lobos gane no está alejada. “No vemos imposible sacar los tres puntos y hacer que el equipo dé ese plus para obtener algo positivo de sacar un punto a tres”, señaló. Dicho por el defensor, la clave para ganar o sumar por lo menos el punto, es evitar los descuidos en la zona defensiva. “No podemos dar ninguna ventaja, debemos estar bien concentrados atrás. Va a tener que ser un partido perfecto”.
