La explosión del viernes ha causado hasta el momento 30 fallecidos, según el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El suceso se produjo minutos antes de las 11.00, hora de La Habana (17.00 en España), el pasado viernes cuando un camión cisterna servía gas licuado al hotel Saratoga
LA HABANA y el resto de la isla quedaron conmocionadas por las terribles consecuencias del suceso. El Saratoga es un hotel de lujo situado en el corazón del centro histórico de la capital cubana, al comienzo del paseo del Prado, en una zona turística muy transitada, con comercios y una escuela en sus inmediaciones
BBC/El País
En el Hotel Saratoga, donde culminaban los trabajos de renovación para reabrir el 10 de mayo tras más de dos años cerrado por la pandemia, había 51 empleados y dos obreros externos, según autoridades de turismo locales.
De ellos, 11 han muerto, 6 se encuentran hospitalizados con heridas de diversa consideración y 13 aún permanecen desaparecidos, informó la empresa estatal Gaviota, que opera el hotel.
Entre los 30 fallecidos (16 hombres y 14 mujeres) hay un cadáver de un varón de 76 años que no ha sido reclamado por familiares o personas cercanas.
Cuatro son menores de edad: un niño de 10 años, dos adolescentes de 15 y otro de 17, que fallecieron antes de poder ser trasladados al hospital.
Cinco estudiantes resultaron heridos, tres de ellos de una escuela primaria que se encuentra frente al hotel, según la directora provincial de Educación.
El Ministerio de Salud indicó que una niña tuvo que ser operada de urgencia por una fractura de cráneo y que un adulto requirió una amputación.
Fue en las labores de reacondicionamiento del hotel cuando se produjo el accidente, mientras un camión cisterna suministraba gas licuado al establecimiento y una fuga hizo estallar los depósitos de almacenamiento. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha explicado que se investiga ahora si fue un fallo humano o técnico el que desencadeno la explosión, de la que, ha dicho, “hay que sacar experiencias para evitar que sucesos similares se repitan”. Se trata de la peor tragedia de este tipo ocurrida en Cuba.
La Habana y el resto de la isla quedaron conmocionadas por las terribles consecuencias del suceso. El Saratoga es un hotel de lujo situado en el corazón del centro histórico de la capital cubana, al comienzo del paseo del Prado, en una zona turística muy transitada, con comercios y una escuela en sus inmediaciones. El intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta Silva, aseguró que todos los niños de ese colegio, de más de 300 alumnos, fueron evacuados y ninguno resultó herido. Cientos de habaneros se volcaron a los hospitales para donar sangre ante las informaciones ofrecidas por la televisión, que realizó transmisiones en vivo durante todo el viernes desde el lugar de la explosión y los centros de salud donde iban siendo remitidos los heridos.
Los daños materiales también son enormes. El estallido echó abajo parte de la fachada y provocó el derrumbe de varias plantas del edificio, de seis alturas, de tal manera que quedaron sepultadas decenas de personas, coches y autobuses bajo una montaña de escombros que en algunos lugares alcanzó casi la altura de una planta del inmueble. También se generó una columna de humo visible desde diversos puntos de la ciudad. El hotel entero corre ahora serio riesgo de derrumbe.
La pareja gallega paseaba ante el Saratoga, que se encuentra enfrente del Capitolio Nacional, cuando el hotel explotó. En el hospital, el pontés herido fue visitado por el embajador español, Ángel Martín Peccis, y por el cónsul, José Antonio Hernández Pérez-Solórzano, que ha comunicado personalmente la noticia a sus familiares y se ocupaba de los trámites de repatriación del cadáver de la fallecida.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lamentado su muerte y la situación de gravedad en la que se encuentra el hombre. “Nos llegan trágicas noticias desde Cuba. Una turista española ha fallecido y otro ciudadano español está herido de gravedad tras la explosión del hotel Saratoga. Todo nuestro cariño para sus familias y las de todas las víctimas y heridos. Nuestro apoyo también al pueblo cubano”, escribió en su perfil de Twitter. En términos similares se manifestó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El Gobierno cubano valoró inicialmente la posibilidad de que se tratara de un atentado, pero el propio presidente lo desestimó poco después. “No ha sido ni una bomba ni un atentado, ha sido un lamentable accidente”, confirmó el mandatario. La presidencia cubana ha afirmado que las familias afectadas por los destrozos ocasionados por la explosión han sido trasladadas a “lugares seguros mientras se realizan acciones de recuperación”. “Estamos centrados en la atención a las personas, a los familiares de los fallecidos y también de quienes se encuentran hospitalizados. El trabajo de las instituciones de salud y equipos de rescate y salvamento ha sido inmediato”, ha dicho Díaz-Canel.
MENSAJES DE DOLOR EN LAS REDES
A medida que se revelaba la identidad de los cadáveres, las redes sociales en Cuba se llenaron de mensajes de dolor y recordatorios a las víctimas de este fatal accidente producido, según las primeras investigaciones, por un escape de gas.
Entre ellas, una mujer de 28 años de La Habana que estaba embarazada.
“Cuida mucho a tu mami y a tu niña desde donde estés”, reza la publicación en Facebook de una familiar de la fallecida.
Todos los muertos son cubanos con la excepción de una mujer española de 29 años.
La joven, que se encontraba en Cuba de vacaciones, pasaba por el lugar cuando se produjo la explosión.
El hotel Saratoga se encuentra en una de las zonas más turísticas y concurridas del popular barrio de La Habana Vieja, frente al emblemático Capitolio, y frente a sus puertas habitualmente se congregan transeúntes para esperar taxis u otros medios de transporte.
HERIDOS Y DESAPARECIDOS
La explosión también dejó 80 heridos, de los que 24 (de ellos 5 menores) se encuentran hospitalizados y 13 están en estado crítico o grave.
Entre ellos hay un español, pareja de la turista fallecida, que fue sometido a una operación y “lucha por su vida” en un hospital, según autoridades municipales de La Habana.
Los cubanos han emprendido una campaña en redes sociales para donar sangre a los hospitales que atienden a los heridos.
Además, al menos 17 personas permanecen desaparecidas, según la Cruz Roja y otras fuentes.
UN RESCATE DIFÍCIL
Los efectivos de emergencia prosiguen las labores de rescate en el edificio derrumbado con la esperanza de encontrarlos con vida.
Se cree que podría haber sobrevivientes en el sótano y bajo los escombros entre el edificio y construcciones aledañas.
Las autoridades cubanas destacaron que es muy difícil acceder al sótano, ya que los pisos superiores se desplomaron sobre la parte más baja y al mover los escombros podrían producirse nuevos derrumbes o poner en peligro la vida de posibles sobrevivientes.
Familiares de los desaparecidos, la mayoría trabajadores del hotel, han hecho circular fotos de estos en las redes sociales, con la esperanza de que sean hallados en otro lugar.
De hecho, dos personas que figuraban en la lista de desaparecidos fueron localizados en otros lugares en las pasadas horas.
Los operarios de rescate trabajan con los mapas y planos disponibles del hotel de seis plantas, y cuentan con la ayuda de empleados que conocen el edificio.
La explosión también causó graves daños materiales en el entorno del Saratoga.
Otros 23 edificios cercanos quedaron dañados con diversas magnitudes y en uno de ellos, contiguo al hotel, se derrumbaron 15 de sus 30 apartamentos, según medios cubanos.
En total 37 familias han sido evacuadas y realojadas en un hospedaje temporal, informaron las autoridades.