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Las mujeres enfrentan una doble carga de vulnerabilidad a medida que envejecen
Mariel Serrano
En el informe del Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla se destaca cómo la vejez y el género se entrelazan para generar condiciones de vulnerabilidad que afectan principalmente a las mujeres de la tercera edad.
En su análisis, el Observatorio de Salarios señala que más de la mitad de la población adulta mayor en México no ha tenido acceso a trabajos que les aseguren recursos suficientes para su vejez.
Esta problemática se agrava especialmente en el caso de las mujeres, que enfrentan una falta de pensiones adecuadas para vivir dignamente. En Puebla, las cifras son aún más alarmantes: el 70% de las personas adultas mayores viven con ingresos insuficientes, siendo las mujeres las más afectadas.
El Dr. Miguel Calderón Chelius, coordinador del Observatorio, explicó durante la presentación del informe que las condiciones de vida durante la juventud y adultez tienen un impacto directo en la calidad de vida durante la vejez.
En este sentido, las desigualdades económicas y sociales, como la pobreza, la mala alimentación y la precariedad laboral, tienen repercusiones directas en la salud y el bienestar de las personas mayores.
La población de Puebla, con una media de edad de 28 años, refleja una tendencia de envejecimiento que, aunque generalizada, afecta más intensamente a las mujeres debido a su mayor esperanza de vida. Este cambio demográfico también ha sido influenciado por una disminución en la tasa de fecundidad desde los años 70, lo que ha transformado la estructura familiar tradicional.
La reducción en el número de nacimientos está creando un desafío en términos de sostenibilidad poblacional, ya que no se está reemplazando a la población envejecida con suficientes nacimientos.
A medida que la población envejece, también se hace evidente que los adultos mayores deberán mantenerse activos laboralmente para subsistir. El informe destaca que, a nivel nacional, alrededor del 40% de los hombres y el 10% de las mujeres de la tercera edad siguen trabajando debido a la insuficiencia de sus pensiones. En Puebla, las cifras aumentan al 50% en hombres y al 20% en mujeres. Esto demuestra una preocupante dependencia del trabajo en una etapa de la vida en la que la salud y el bienestar deberían ser las prioridades.
El informe presentado por el Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla subraya la necesidad urgente de realizar cambios estructurales en los sistemas de salud, educación y economía para mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores. Según el Dr. Calderón, estas reformas no solo son necesarias para los adultos mayores de hoy, sino para todos aquellos que, en un futuro cercano, también enfrentarán la realidad de la vejez.