🎧 Usa el reproductor para escuchar esta nota
La vergonzosa vida de un perdedor
Eudoxio Morales se ha caracterizado, en su paupérrima trayectoria como “académico”, por ir de dislate en dislate. Como “El Borras”, cómico personaje de la picaresca mexicana, así su modus vivendi. La última puntada que se aventó fue patear el pesebre, a su Alma Máter, la que le dio para darse una vida de ensueño viajando por el mundo. En compañía de rémoras de la “izquierda” poblana y de su nuevo álter ego, Fernando Manzanilla, se dedicó a despotricar de la BUAP.
Palabras más, palabras menos, Eudoxio vociferó: “La BUAP es un instrumento del poder y está al servicio del Gobierno estatal, la corrupción es el sello de la casa, privilegian con beneficios a sus amigos”.
Así el cinismo.
Como académico de la Facultad de Economía, se benefició con lo que, en el argot educativo, es conocido como “turismo académico”, mismo que ha explotado con frecuencia irracional. Sobraban las ponencias, congresos y talleres a los que este turista clase Premier, asistía. Pero, como a todo vividor del erario, llegó un momento en el que la llave de la abundancia y el derroche económico se le cerró. La llegada a la rectoría de Alfonso Esparza a la máxima casa de estudios cortó de raíz estas componendas. Los mismos colegas de la Facultad de Economía aplaudieron la decisión. Alguien tenía que ponerle un alto a la ambición desmedida de “Eudo”-como le gusta que lo llamen sus gruppies-. Probablemente a eso obedecen sus múltiples yerros, su desesperación lo corroe. Ya no viaja, ya no puede facturar sus francachelas en las que arreglaba el mundo al calor de bebidas etílicas. El chantaje que ejerció hasta el exceso durante el Rectorado anterior ya no tiene resonancia. Aun así, persiste, resiste e insiste. Cada día que pasa se da a conocer con más electores, pero por sus finas prácticas como extorsionador. No le basta utilizar a la Universidad como trampolín para sus verdaderas intenciones: seguir viviendo del erario. ¿Qué pensarán los gruppies que lo apoyaron ciegamente en su intentona por ser diputado suplente? Pobres, ya los imagino, otra vez, creyendo en las ocurrencias de tan singular personaje.