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Austeridad vs despilfarro
Las campañas locales que comenzaron el pasado domingo son, sin duda, uno de los procesos con mayores restricciones en cuanto al gasto destinado a la promoción de los candidatos. Tan es así, que el tope de campaña para gobernador no rebasa los 50 millones de pesos. Para una entidad federativa como la nuestra, que cuenta con 217 municipios, este tope de campaña será rebasado muy fácilmente. Sobre todo, cuando la única estrategia es gastar desproporcionalmente en espectaculares, medallones de autobuses del servicio público, microperforados y, por primera vez, en pautas de redes sociales. La elección de gobernador del año pasado del estado de Coahuila es el referente más cercano de lo que puede ser la anulación del registro de un candidato por exceder el límite de gasto en campaña. Muchos candidatos en Puebla, principalmente los morenovallistas, están muy cerca de rebasar ese tope de campaña. Por ejemplo: Mario Riestra, candidato al Senado y la candidata a gobernadora, Martha Erika Alonso.
La cónyuge del ex gobernador, Moreno Valle, tan sólo a dos días de iniciado el proceso electoral local, tiene saturados todos los parabuses con medallones y espectaculares en la entidad, eso, sin contar la pauta contratada en redes sociales como Instagram, Facebook y, en menor medida, Twitter. Ante este dispendio de recursos, los candidatos opositores se encuentran en clara desventaja. Para nadie es un secreto que los recursos de la candidatura oficial provienen de las arcas del estado. Eso es innegable.
Por eso surge la duda sobre la actuación de la autoridad electoral. Será que el árbitro de la contienda pondrá en tela de juicio su imparcialidad o simplemente es una cuestión de capacidades. Sería bueno conocer el reporte de gastos de campaña de los principales candidatos.
La ciudadanía cada vez está más harta del dispendio de recursos, de la contaminación visual que hacen con su propaganda, pero, sobre todo, de la incongruencia de gastar tanto dinero, cuando ese dinero puede ser utilizado para fines sociales.