Huffington Post
El mejor escenario para los mexicanos cuando de dinero público se trata es que sus gobernantes sean buenos administradores, pero ante la opacidad y corrupción del país la apuesta diaria es porque los recursos no desaparezcan.
En México, los gobiernos estatales son en mayor o menor medida llaves abiertas por las que salen millones de pesos de recursos públicos. Así lo ha documentado la Auditoría Superior de la Federación, el organismo que fiscaliza y sigue el rastro de los recursos públicos.
Según el dato más reciente de la ASF, en México el dinero prófugo -cuyo uso no ha podido ser recuperado o aclarado en gobiernos estatales- durante el ejercicio de 2015 es de 21 mil millones de pesos, según datos de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Entre 2004 y 2016 México ha caído 59 lugares en el índice de percepción de la corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, pasando de la posición 64 a la 123. A mediados de 2017, la misma organización dio a conocer que 51% de los mexicanos encuestados habían pagado algún soborno.
Como parte de una campaña ciudadana en favor de la rendición de cuentas, los integrantes de la Coparmex presentaron una nueva plataforma con datos estratégicos sobre el desempeño de los gobiernos estatales en el país, entre ellos la del #DineroPrófugo.
“Este indicador no necesariamente identifica los casos de corrupción, pero sí revela el desorden financiero y administrativo, y la desatención en los procesos de rendición de cuentas”, informó la Coparmex.
Lo que mide este indicador es la cantidad de dinero público que la ASF ha pedido a los gobiernos estatales que devuelvan o aclaren, es decir, que nadie sabe en dónde quedó o en que se gastó. De las 32 entidades en México, en cuatro la cifra del dinero prófugo rebasa los dos mil millones de pesos. Esta suma es equivalente a todo el presupuesto para la delegación Coyoacán aprobado para 2018.
El estado con la mayor cantidad de dinero prófugo es Veracruz con seis mil 330 millones de pesos, el 10.1 por ciento del total de recursos opacos o sin aclarar a nivel nacional. De hecho, 2015 fue el último año de la administración en Veracruz del exgobernador priista Javier Duarte, investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por el desvío de 223 millones de pesos por empresas fantasmas; la Auditoría Superior de la Federación calcula que el monto es aún mayor: 60 mil millones de pesos, según datos de Animal Político.
El segundo estado con más dinero prófugo es Michoacán con tres mil 200 millones de pesos, y 8.3 por ciento a nivel nacional. Le siguen Guerrero, con dos mil 673 millones de pesos (7%) y el Estado de México, con dos mil 217 millones de pesos (2.3%). En contraparte, los estados con menos recursos prófugos son Campeche, con 33.9 millones de pesos; Querétaro 37.8 millones de pesos; Quintana Roo 39.3 millón de pesos y Yucatán 43.4 millones.