🎧 Usa el reproductor para escuchar esta nota
El espionaje de los gobiernos priistas no sólo se enfocó en los adversarios políticos
HUFFINGTON POST
Durante las décadas de los años 60 a 80, los gobiernos priistas no solo se dedicaron a espiar a los adversarios políticos pues el espionaje del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) llegó hasta los círculos empresarial, universitario y religioso. De acuerdo con una revisión hecha por El Universal al índice de los archivos que recientemente desclasificó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el Archivo General de la Nación (AGN), se detectó que las principales organizaciones empresariales y sus integrantes fueron uno de los blancos del partido en el poder. Las reuniones de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) así como las del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) eran vigiladas por la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la antecesora del Cisen.
El empresario Raúl Baillères, quien fundó el Club de Banqueros de México e intervino en la mexicanización de varias empresas como El Palacio de Hierro; así como Eugenio Sada, fundador de Cervecería Moctezuma fueron investigados. Normales rurales como la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Guerrero y universidades públicas y privadas como la Universidad Autónoma de Chapingo (UAch), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la Preparatoria Popular Tacuba de la UNAM fueron acechadas por el espionajes gubernamental. La Diócesis de Cuernavaca y el fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, fueron otros de los que siguieron las administraciones del PRI.