Con más de 30 años de experiencia en el periodismo, el director de Efekto10 compartió su perspectiva de la evolución del periodismo, sus inicios en la profesión, los momentos difíciles que le ha tocado comunicar y lo que, desde su perspectiva, se necesita para hacer periodismo
Luis Kova/Ignacio Badillo
En entrevista con Exclusivas Puebla, Ricardo Morales, director de noticias y editorial de Efekto10 y con 34 años de trayectoria en el periodismo, externó que, cuando entró a la universidad para estudiar comunicación, la necesidad lo hizo ir en busca de trabajo, iniciando con Pilar Bravo, quien era corresponsal de Notimex en Puebla, que fue quien le dio la oportunidad de aprender y poder iniciar a formar un nombre en el periodismo.
Su integración al equipo de Javier López Díaz llega poco más de un año después, cuando, entonces, arriba a Grupo Acir en el noticiero Buenos Días con López Díaz, agradeciendo las herramientas que le brindaron, pues fue ahí donde, además de aprender a redactar, descubrió una de sus más grandes pasiones, hacer radio.
“A veces uno cree que sabe, pues en la escuela te enseñan, pero más allá del qué, quién, cómo, cuándo y dónde, el estilo periodístico tiene su sabor y darle esa fuerza para hacerlo atractivo; trabajar en Notimex me enseñó a ser dinámico”, aseveró.
Comentó que, antes, la manera de hacer periodismo era muy distinta a lo que hoy se realiza, puesto que las limitaciones tecnológicas hacían que el proceso de generar una nota informativa fuera más largo, “imagínate, primero usábamos télex, que era una especie de máquina de escribir, de ahí brincamos al fax y después, ya a inicios de este siglo, cuando contábamos con internet y podíamos mandar nuestras notas por correo electrónico, representaba un mundo de diferencia”.
Reconoció que, a pesar de que el internet representa una gran ventaja para hacer llegar la noticia a la audiencia, se ha perdido el “cuidado” en hacer una nota, puesto que la inmediatez, aunado a la revolución que viven los medios de comunicación, hace que, hoy, cualquiera puede tener acceso a formar parte de un medio de comunicación, sin que necesariamente sea algo malo.
“Fueron más de 25 años para ser director de noticias en algún lugar y, hoy, mucha gente llega rápido, y no es malo, a fin de cuentas, no juzgo eso, pero sí creo que se les han facilitado las cosas a las nuevas generaciones”.
Por otro lado, destacó que, en su carrera como periodista se ha enfrentado a diversos sucesos históricos, no sólo para Puebla, sino a nivel nacional e, incluso, internacional, tal es el caso de la pandemia por Covid-19, “perdía seres queridos, grandes amigos, nunca imaginé vivir algo de tal magnitud, pero, sobre todo, ver morir a tus amigos”.
Asimismo, recordó el fallecimiento de los exgobernadores de Puebla, Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle como un hecho lamentable, pues eran cercanos a él, “recuerdo que yo estaba preguntando con varios colegas, esperando que, más allá de que me lo confirmaran, me dijeran que no era cierto y que ellos estaban bien”.
Pese a los momentos difíciles, aseguró que lo que más le gusta de dedicarse al periodismo es que forma parte de la historia, “hago y cuento historias que quedarán para siempre”.
Reconoció que ser periodista es una profesión de riesgo, puesto que, a lo largo de su carrera, ha recibido múltiples amenazas, también otras dirigidas a sus familiares e, incluso, ser objeto de campañas de desprestigio que buscaban manchar su trayectoria.
“Es una profesión de muy alto riesgo, amenazas, problemas y denuncias que he enfrentado; en primer lugar, debes ser valiente y saber que no eres superhéroe, muchos compañeros se sienten intocables, pero no es así, cuando te equivocas es importante reconocerlo y disculparse, eso suma mucho más a tu credibilidad”, sentenció.
Finalmente, cerró con un consejo para los jóvenes que quieren dedicarse a la comunicación, “prepárense mucho, si bien lo decíamos que, hoy, cualquiera puede ser comunicador en redes sociales, pero la preparación hace la diferencia, debes tener gusto por la lectura y escribir, base importante para hacer periodismo, conectar el cerebro con las manos para escribir tiene lo suyo”.