🎧 Usa el reproductor para escuchar esta nota
La Dirección Federal de Seguridad espió en los 80 al entonces dirigente social
Infobae
“Intenta hacer al PRI más progresista”, así reportó el órgano de inteligencia secreta de México en la década de los 80 las actividades del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. El extinto Departamento de Investigación Foránea de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), fue precursor del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Durante décadas acumuló información de importantes actores de la vida nacional, desde políticos hasta artistas, y AMLO no fue la excepción. “Andrés Manuel López Obrador, de 35 años, originario del poblado de Tepetitán, municipio de Macuspana, actualmente reside en la Ciudad de México (…) fue simpatizante del PSUM-PCM; en 1976 ingresó al PRI”, se lee en el documento difundido por El Universal a una semana de que el gobierno anunció la desclasificación de los archivos. El expediente se recopiló entre 1980 y 1983, época en la que López Obrador se desarrolló como director del Instituto Nacional Indigenista (INI). En el archivo escrito con máquina de escribir y que obra en el Archivo General de la Nación se da cuenta de que miembros del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) veían en el dirigente tabasqueño a un miembro del PRI que intentaba hacerlo más “revolucionario”.
El archivo cita el informe de un infiltrado a una reunión del PSUM el 25 de julio de 1983 en Tenosique, Tabasco, donde el partido discutiría sobre su estrategia electoral en la localidad. De ahí se desprenden varios señalamientos a la figura de Obrador. “Produjo un enfriamiento en los trabajos políticos en el estado, ya que la posición política de dichos activistas tuvo efectos nocivos para el movimiento comunista de la entidad, y que ahora se han dividido las opiniones, unos dicen que la actitud del presidente del PRI, Lic. Andrés Manuel López Obrador, es totalmente contraria al PSUM, otros dicen que se trata de hacer más progresista y revolucionario el PRI”. Rodolfo Lira Rivera, dirigente del PSUM en Tabasco, se quejó en la reunión de la actitud de López Obrador. “En todas estas conjeturas hay una realidad y es la que obliga a señalar a Andrés Manuel López Obrador como un traidor al PSUM y a la clase marginada, ya que este político sin ideología definida, no es más que un mecanismo utilizado por el presente régimen de gobierno para restarle fuerza al partido de oposición más importante, como lo es el PSUM en el estado”. En la hoja 19 del expediente fechado en julio de 1983 se señala la compra de una finca en Palenque, Chiapas, por parte del dirigente social.