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Por lo menos desde 2016, la dirección general de Cruz Azul ha autorizado el pago de cantidades millonarias a empresas que facturan por supuestos servicios de “consultoría”, “relaciones públicas” y “procesos administrativos”
Infobae
Con sus más de 80 años, la Cooperativa Cruz Azul podría verse como un caso de éxito del cooperativismo en México: es una de las principales productoras de cemento en el país, tiene un equipo de futbol y un hotel cinco estrellas. Pero hay otra realidad. Recursos de la cooperativa se han destinado a un grupo de empresas que facturan por supuestos servicios de “consultoría”, “relaciones públicas” o “procesos administrativos”.
Además, durante años, sus directivos sacaron millones de dólares de la cooperativa para llevarlos a paraísos fiscales.
Por lo menos desde 2016, la dirección general de Cruz Azul ha autorizado el pago de cantidades millonarias a empresas que facturan por servicios de “consultoría”, “relaciones públicas”, “procesos administrativos” y “manejo de presupuesto estratégico para planes de desarrollo y crecimiento”.
Una investigación hecha por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), cuenta con copias de 51 facturas emitidas por 15 empresas diferentes por supuestos servicios realizados a la Cooperativa Cruz Azul. Estos documentos muestran que desde enero de 2016 y hasta finales de 2017 salieron, al menos, 191 millones 768 mil pesos de la cooperativa a través de esas empresas.
En tan sólo un día, el 9 de marzo de 2017, dos de estas empresas —Corporativo Facundia y Desarrollo Social Verseny— emitieron cinco facturas para cobrar servicios de consultoría que supuestamente realizaron a la Cooperativa Cruz Azul. La suma de esos comprobantes fiscales es de 16 millones 588 mil pesos.
En una plaza comercial de Metepec, Estado de México, en donde no hay más de 12 locales comerciales distribuidos en la planta baja y en dos pisos, están las oficinas de Aura Desarrollo Social y Corporativo Facundia, dos empresas que por una consultoría cobran entre dos y seis millones de pesos.
En la ciudad de Puebla, en una construcción de un piso con pintura marrón desgastada y accesorias en su planta baja, está la oficina de Attar 2715 S.C, otra empresa que también cobra entre dos y cinco millones de pesos por una consultoría.
Esas han sido las cantidades que la Cooperativa Cruz Azul pagó a estas tres compañías y a, por lo menos, otras 12 empresas más que en su mayoría tienen como objeto social “la prestación de servicios de oficina, administración y operación a personas físicas y morales”.
Entre octubre y diciembre de 2016, los directivos de la Cooperativa Cruz Azul autorizaron por lo menos dos pagos a la empresa Attar 2715 S.C., de acuerdo con las copias de las facturas con las que cuenta MCCI.
En enero de 2019, el SAT incluyó a Attar 2715 S.C., en la lista de “presuntos” contribuyentes con operaciones simuladas, por emitir comprobantes fiscales “sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes”.