Eduardo Sánchez
Durante los primeros siete meses de 2019, en Puebla se han hallado cinco fosas clandestinas y, tan sólo dos de los reportes han sido registrados por autoridades estatales; estas cinco, sumadas a las ocho que se encontraron de 2012 a 2018, aumentan a 13 fosas encontradas en los últimos 7 años en la entidad. Anteriormente, Exclusivas Puebla había informado que de 2012 a 2018 se encontraron un total de 8 fosas en diferentes puntos del estado; acerca de este hallazgo, autoridades de Puebla habían negado su existencia. La desatención que la Secretaría de Seguridad Pública tiene respecto al tema es evidente, aunado a que en el presente año se han reportado más del 50 por ciento del total de hallazgos registrados en los últimos 6 años. El 2 de abril, agentes de la Secretaría de Seguridad y el Ejército Mexicano realizaron un operativo en inmediaciones del Mercado Morelos, donde encontraron restos de cuerpos humanos en una fosa clandestina disfrazada de autolavado. Éste fue el primer caso registrado por autoridades del estado, pese a que meses atrás ya se habían dado reportes en municipios de la entidad.
En aquella ocasión, se vinculó el hallazgo con los cadáveres mutilados en el municipio de Amozoc. De diciembre de 2018 al 13 de mayo de 2019, medios de comunicación locales reportaron otra fosa clandestina, exactamente el 23 de enero en San José Miahuatlán, en un paraje, donde encontraron dos cuerpos putrefactos. Dos meses después, el 21 de julio, en el hallazgo reciente de dos pozos en Huejotzingo, Santa María Tianguistenco se convirtió en el segundo caso registrado por autoridades. En este descubrimiento, se reportaron pozos de al menos 30 metros y de 60 metros de profundidad cada uno. Gilberto Higuera Bernal, encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE), declaró que al menos 8 cadáveres ya fueron localizados y los trabajos de exhumación continúan, por lo que podrían hallar más restos. Cabe destacar que una de las víctimas fue Luis Fernando Tinoco Cervantes, quien se desempeñaba como delegado de la Secretaría de Gobernación en Huejotzingo y fue levantado el 19 de julio pasado. Se presume que las fosas eran usadas por la banda de Los Chilangos.
Pero éste no ha sido el último reporte del año, pues dos días después, medios locales reportaron otra fosa en un predio en San Bartolomé Coscomaya, en Quecholac, en el que se hallaron dos cuerpos. Hallazgos de ocho fosas en seis años Durante 2018, medios locales contabilizaron el descubrimiento de al menos tres fosas en distintos municipios del estado, mientras que un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de 2017, indica que se reportaron un total de 4 casos desde 2012. Sin embargo, de acuerdo con un recuento hemerográfico realizado por esta casa editorial, se lograron reunir ocho casos durante los últimos seis años. El 27 de enero de 2012 se hallaron enterrados los cuerpos de tres mujeres a quienes autoridades lograron identificar como Irma Flores y sus hijas Abril, de seis años, y Brisa, de dos, quienes habrían sido asesinadas por Socorro Pardo Cruz Alan, en complicidad de Aparicio Pérez, alias “El Halcón”, este último de 17 años y quien grababa sus asesinatos en su teléfono. El último se registró durante 2018 en el municipio de Tecamachalco, donde se encontró una fosa clandestina que una banda de secuestradores usaba para desaparecer a sus víctimas.