Por: Veintitantos
Parafraseando a un personaje que me encanta diré que: yo no sé mucho de muchas cosas. Pero, sobre lo que sí he leído es acerca de las ‘almas jóvenes’ y las ‘viejas’.
Todos tenemos un alma (es esa chispa que enciende nuestro cuerpo y lo hace funcionar, esta es mi definición). En la Tierra, de acuerdo con lo que he leído, existen tres tipos: las ‘jóvenes’, las ‘nómadas y las ‘viejas’.
Las almas ‘viejas’ son aquellas que han permanecido atrapadas en la rueda de la reencarnación durante muchísimos años. Éstas se encuentran a punto de finalizar su experiencia en el mundo físico y están viviendo una de sus últimas encarnaciones. Es más, dado que ya han pasado por todos los estados posibles de experiencia, ya sólo les queda pulir pequeños detalles para concluir su viaje.
Obviamente cada una de las almas tiene complicaciones en la vida. En el caso específico de las ‘viejas’ es que les cuesta mucho trabajo encontrar el amor. ¿Por qué es eso? Aquí algunas razones.
1. Encuentran difícil fiarse al inicio, no quieren resultar heridos.
2. No desean resolver los problemas de los demás.
3. Son personas muy complejas.
4. Quieren una pareja que les de lo mismo que ellos brindan.
5. Aman total y apasionadamente.
6. Necesitan una relación completa, no sólo basada en la pasión.
7. Quieren conservar su propio espacio.
8. Tienen una fuerte sensibilidad emotiva.
9. Requieren a una persona que los estimule intelectualmente.
10. Odian las mentiras.
La buena noticia es que, pese a todo esto, un alma ‘vieja’ sí se puede enamorar. Cuando eso pasa, se entrega por completo y ama incondicionalmente, lo que la hace una maravillosa pareja.